Los biombos son probablemente el mueble más desconocido y quizás también el más infravalorado en los hogares españoles. No tendría que ser así, porque con su peso ligero, su gran tamaño y la posibilidad de plegarlo y guardarlo cuando no lo quieras tener por medio; es el mueble auxiliar perfecto.
Aunque sus orígenes estén en el antiguo y lejano Oriente, no hay nada más de actualidad que el uso de biombos en decoración. Su principal ventaja es su gran versatilidad, le podemos dar el uso que queramos. Hoy en día, con el boom de los lofts y los espacios abiertos, un biombo es el modo perfecto de separar espacios y ambientes, sin tener que cortar tu espacio disponible con una pared. Además, puedes usar biombos con láminas translúcidas o trasparentes, para que así la luz llegue a todos los rincones de tu casa.
Otro de los usos que le puedes dar a un biombo es el de crear un vestidor en tu dormitorio. Todos hemos visto esas películas donde la chica, saca su lado coqueto desvistiéndose tras un biombo. Poner un poco de Hollywood en tu vida nunca fue tan fácil. Además, si tienes invitados en casa o compartes habitación y te da pudor cambiarte de ropa, es la solución perfecta.
Si tienes una pared vacía como llenar, poniendo un biombo apoyado ya le das un aire mucho más sofisticado y llenas el espacio. Y así podríamos seguir, puesto que la lista es larguísima. Un elemento al que muchas veces no se le presta demasiada atención pero que en definitiva es la solución perfecta.